Adaptógenos. Parte 2.
Hola amigos, en la primera parte de este artículo pudimos aprender un poco más sobre estas misteriosas sustancias llamadas adaptógenos y todas las funciones que pueden tener para nuestro beneficio, en esta segunda parte de estos artículos vamos a aprender sobre algunos adaptógenos específicos, como los podemos utilizar y para que fines.
El deporte de hoy, es excesivamente competitivo, la necesidad de una victoria y las recompensas sociales y económicas de los éxitos impulsan a los deportistas a intentar mejorar su rendimiento de cualquier manera cuidando los resultados de algún examen antidopaje.
En la actualidad se conocen una serie de productos y prácticas a las que se atribuye la capacidad (no siempre probada) de favorecer el desarrollo de la fuerza muscular y potencia, necesaria para la actividad física al más alto nivel, es decir, de incrementar el rendimiento físico del deportista. Estas ayudas pueden actuar en la producción de energía metabólica, en el control de su utilización o en la eficiencia de su consumo. En esta denominación entran las ayudas fisiológicas, nutricionales, farmacológicas, métodos de apoyo psicológico y biomecánico.
Adaptógenos para el rendimiento.
La Maca es una de las más potentes plantas adaptógenas. Actúa como un tónico porque mejora todas las funciones del organismo al provocar un mejor aprovechamiento de la glucosa, el valor energético que tiene nuestro cuerpo para funcionar, tanto cerebral como físicamente. La maca facilita el aprovechamiento, la entrada de la glucosa a las células, ante una situación que requiere energía.
El ginseng mejora la capacidad física y el eleuterococo la resistencia de los atletas. Su efecto adaptógeno permite también soportar mejor el estrés psicofísico que conlleva la competición, aumentando la capacidad de dirigir momentos particularmente cargados de tensión y ansiedad.
Remineralizantes para una rápida recuperación
Como planta suplementaria existe el Shilajit, hierbas que se encuentran en forma de vetas prensadas por capas minerales que contienen abundante ácido fúlvico.
El ácido fúlvico actúa como un importante agente protector y un poderoso electrolito natural. Mejora la disponibilidad de minerales dentro del organismo, regenera y prolonga el tiempo de residencia de sustancias nutritivas esenciales en las células.
Hay verduras y hortalizas consideradas como grandes remineralizantes: acedera, alfalfa, apio, avena, berro, cola de caballo, perejil, remolacha, zanahoria y algunas algas como el Fucus y la Spirulina. En forma de infusiones o zumos son necesarias para recuperar rápidamente el agua y los minerales perdidos por la deshidratación debida al sudor del esfuerzo físico, que puede disminuir las reservas de glucosa muscular de donde se obtiene la energía. Entonces, la eficacia y el rendimiento del deportista se deterioran rápidamente apareciendo la fatiga.
Para evitar la deshidratación, antes, durante y después del ejercicio, es importante no esperar a tener la sensación de sed.
Energizantes naturales
Ya conversamos anteriormente de la Maca y el Shilajit. Estas dos opciones resultan ser potentes energizantes. La Maca esta altamente recomendada para personas que requieran altas dosis de energía física y/o mental.
Las investigaciones demuestran que shilajit aumenta la inmunidad, fuerza, y resistencia, haciendo honor a su reputación de “destructor de la debilidad”.
Con propiedades estimulantes con presencia de bases xánticas, especialmente de cafeína, que contienen en proporciones más elevadas que el café. El guaraná y las infusiones de té favorecen la actividad muscular, atenúan el cansancio de los deportistas ya sea físico o psíquico y los estados asténicos que en determinados momentos también pueden afligirles.
Para aprovecharse de sus efectos beneficiosos los atletas en competición deberán tener en cuenta no superar las dosis aconsejadas (1000 mg de guarana o tres infusiones de té al día) antes de la prueba, ya que la cafeína, en dosis muy elevadas pueden dar positivo en un test antidopaje.
Para prevenir la bajada de defensas
Para los atletas profesionales y los aficionados al deporte en general no sólo es importante mantener una buena forma física, también lo es la prevención de enfermedades debilitantes como la gripe o los resfriados. La equinácea y la uña de gato son las dos plantas más conocidas con efectos inmunoestimulantes. Otras menos conocidas son el líquen de Islandia y el Pino Albar.
Después de haber analizado los efectos en los tres grupos, la echinacea mostró una acción protectora contra la inmuno supresión causada por el ejercicio intenso. Además, el entrenamiento de los atletas se realizó bajo condiciones climáticas rigurosas y ninguno de los deportistas sufrió signos de resfriados o gripes, lo cual indica su mejora en el sistema inmunológico.
Mejorar la respiración
Mantener en forma el aparato respiratorio mejorando así la oxigenación general del organismo, el buen ritmo respiratorio y la capacidad pulmonar es una condición indispensable para mejorar los propios resultados.
El eucalipto, yemas de pino y tomillo poseen una potente acción antiséptica, debida principalmente a su contenido en aceite esencial, a la que hay que sumar una acción descongestiva y antiespasmódica de las vías respiratorias.
En la práctica se utiliza la noche anterior a la competición o al ejercicio la infusión de yemas de pino para hacer inhalaciones, que ayuda a dilatar los pulmones y profundiza la respiración, y las infusiones de eucalipto y romero, para tomar 2 ó 3 a lo largo del día anterior.
Relajantes musculares
La pasiflora es seguramente la mejor planta para relajar los músculos tensos de los atletas por que pueden aprovecharse de sus efectos sedantes sin miedo a que disminuya su nivel de conciencia durante los entrenamientos o la competición.
Por su parte el espino blanco es un tónico y regulador cardíaco que permite mejorar la resistencia a la fatiga.
Para uso externo se emplea la esencia de basilisco como coadyuvante en el masaje para relajar la musculatura antes de la actividad deportiva.
Antiinflamatorias.
El manganeso y los carotenoides que posee son los responsables de su actividad antiinflamatoria y analgésica tanto a nivel muscular como osteo-articular.
El harpago es un potente antiinflamatorio y analgésico de efecto equiparable a la de algunos antiinflamatorios sintéticos que se emplea por vía interna en los procesos que cursan con dolor y/o inflamación: contusiones, agujetas, fracturas, tendinitis…
Antioxidantes, para compensar el desgaste.
Durante el ejercicio se consume unas diez veces más de oxígeno que durante el reposo. En consecuencia, se produce un fuerte aumento de radicales libres especialmente en los músculos, que provocan lesiones oxidativas en las células.
Por ello, durante la práctica deportiva, especialmente si es intensa y prolongada, hay que procurar paliar el déficit de antioxidantes. Para ello sirven todas las plantas ricas en bioflavonoides cuya acción retarda la oxidación celular: arandano, mirtilo, ginkgo, rusco, vid roja, grosellero negro y te verde.
Por otro lado, los deportistas no deben olvidar las ricas en las tres vitaminas antioxidantes por excelencia: A (zumos de spirulina o zanahoria), E (germen de trigo) y C (arandano, camu camu o acerola en comprimidos).
Bueno amigos, espero que este artículo les haya servido para conocer y/o aprender un poco más sobre estas misteriosas sustancias llamadas adaptógenos y todas las funciones que pueden tener para nuestro beneficio y hayamos aprendido como utilizarlos. Actualmente ya existen varias marcas de complementos y suplementos alimenticios que comienzan a comercializar este tipo de sustancias en presentación comercial ya sea en forma de cápsulas, comprimidos, etc…. para poder gozar de todos sus beneficios que pueden traes tanto para nuestra salud como para la mejora de nuestro rendimiento físico – atlético.