El sudor, mitos y realidades 2da. Parte.
Hola amigos que tal. En la primera parte de este artículo vimos todos los procesos con los que cuenta nuestro organismo para regular la temperatura corporal y mantenerla estable como lo son la sudoración, la vasodilatación, la perspicación insensible, etc.
También vimos de manera profunda lo que es realmente el sudor el cual mencionamos que era un líquido compuesto por agua, sales minerales y otras sustancias, producido por las glándulas sudoríparas que se encuentran situadas en el tejido subcutáneo, por debajo de la dermis; por lo tanto la razón principal por la que sudamos es para regular la temperatura corporal más no tiene que ver propiamente con la eliminación de grasa corporal, ya que cuando se evapora de nuestra piel reduce el exceso de calor.
También hablamos de uno de los trastornos relacionados con la sudoración que es la hiperhidrosis la cual tiene que ver con la producción excesiva de sudor, que puede ser generalizada -o sistémica- y localizada.
Ahora en esta segunda parte vamos a hablar de las condiciones reales que se tienen que dar para que realmente metabolicemos ácidos grasos para utilizarlos como fuente de energía y así poder disminuir nuestro porcentaje de grasa.
Considero esto uno de los temas más polémicos y que causa más confusión en el mundo de los gimnasios y del campo de la estética corporal como lo mencioné en la primera parte de este artículo pues existen muchas personas que piensas que tras acudir a alguna clase aeróbica están haciendo lo suficiente como para poder eliminar esos puntos de más en su índice de grasa corporal pero la realidad tristemente es otra. Con esto no quiero decir que este tipo de actividades no sirvan, sino que dependerá en gran manera de la forma en que se impartan estas clases para ver si en realidad nos ayudan a lo que estamos buscando.
Muchas personas que asisten a este tipo de clases nos podrán decir que sí les ha funcionado, lo cual no quiere decir que sean solamente las clases, tengamos en cuenta que cualquier cambio repentino en nuestra actividad física dará resultados rápidamente, pero estos resultados serán a corto plazo ya que en el momento en que nuestro cuerpo se adapte a este tipo de actividad se llegara a un estancamiento, en el cual así se tomen dos clases al día no se verán mas resultados.
También suelen decir que han bajado de peso gracias a sus magnificas clases cardiovasculares, pero no toman en cuenta que lo que más les ha ayudado es su cambio de alimentación sobre todo o hasta el cambio de horario de su entrenamiento entre otros aspectos que no toman en cuenta.
Comencemos desde las bases del tipo de ejercicio necesario para perder grasa corporal. El único tipo de ejercicio capaz de ayudarnos a perder grasa corporal es el ejercicio cardiovascular aeróbico pues para que un ejercicio cardiovascular llegue a ser aeróbico se deben dar ciertas condiciones que a continuación vamos a ver para que lleguen a ser utilizados ácidos grasos como fuente de energía y no otros sustratos energéticos como son el glucógeno, la fosfo creatina, etc.
¿A que le llamamos ejercicio aeróbico?
El ejercicio aeróbico es aquel en el cual logramos elevar nuestra frecuencia cardiaca a un nivel especifico a cada persona, mientras no se llegue a esa frecuencia cardiaca de entrenamiento no podemos decir que estamos haciendo ejercicio aeróbico, solamente podríamos decir que estamos haciendo ejercicio cardiovascular, el cual es diferente ya que bien nos puede servir para lograr mayor condición física, una mejora en nuestro sistema cardiovascular, resistencia, fuerza entre otros pero no nos ayuda a eliminar grasa corporal.
Entonces comenzamos a llegar a la parte interesante de este tema y en este momento se estarán preguntando lo siguiente: ¿Cómo voy a saber cuando estoy realizando ejercicio cardiovascular y cuando ejercicio cardiovascular aeróbico para poder metabolizar grasas?, pues bueno es algo muy sencillo pero que desgraciadamente las ideas erróneas y malas costumbres de la gente no nos dejan ver la realidad, podemos hacer un sin fin de ejercicios, como Escaladora, Caminadora, Bicicleta, Maquina Elíptica, Ergociclo, etc., solo que como lo mencionamos anteriormente se debe de llegar a una frecuencia cardiaca especifica, la cual es variable dependiendo de cada persona pues uno de los principales problemas que he visto es que la gente normalmente no da la intensidad suficiente a su ejercicio cardiovascular para que llegue a ser aeróbico.
Y bueno ¿como saber cual es nuestra frecuencia cardiaca de entrenamiento?, pues esta la podemos sacar con una sencilla formula la cual es 220 – ( Edad) (.65), con esta fórmula podemos sacar nuestra frecuencia cardiaca de entrenamiento, a la quel debemos de llegar para poder decir que estamos haciendo ejercicio Aeróbico.
En la tercera y última parte de esta zaga de artículos vamos a hablar de cómo podemos aplicar de manera más práctica todo lo que vimos esta ocasión para poder aplicarlo a nuestro entrenamiento diario y poder así ver los verdaderos cambios.
Bueno amigos espero que este artículo les haya servido para comprender un poco más sobre la pequeña gran diferencia que existe en subirnos a una elíptica o a una corredora a solo perder una valiosa hora o llegar a cruzar la barrera del umbral aeróbico y destruir esos ácidos grasos que siempre están demás. Y recuerden que no existe producto, complemento o pócima milagrosa que les haga bajar su porcentaje de grasa o les provoque enormes ganancias de masa muscular si no esta apoyado por un buen programa integral de nutrición y ejercicio con bases científicas.