La antropometría, nuestra gran aliada (3a. Parte)

Hola amigos bienvenidos a la tercera y última parte de nuestro articulo sobre la antropometría. En el último artículo aprendimos diferentes conceptos que nos permiten conocer de manera más exacta el estado físico de una persona así como el riesgo de padecer un síndrome metabólico como lo son:

Índice de masa corporal:

El cual como vimos es la relación entre el peso y la estatura al cuadrado de la persona.  Recordemos también que éste índice solo se puede aplicar en personas sedentarias o bien en personas con sobrepeso u obesas, para ir analizando los cambios que van presentando con el paso de las consultas, pero no es aplicable para personas con un gran desarrollo de masa muscular, ya que al no tener en cuenta las distintas masas corporales, seguramente puede dar un resultado erróneo.

Cociente cintura – cadera o perímetro abdomen – glúteo.

El cual vimos que se calculaba de la siguiente manera:

  • Se mide la cintura o la circunferencia abdominal (cm.) debajo de la caja torácica y por sobre el ombligo.
  • Con los pies juntos, se mide la cadera o circunferencia glútea (cm.) por la parte más grande de los glúteos.
  • Se realiza la división y se observa el valor. Si el valor se acerca a 0.90 en varones y de 0.80 en mujeres indican un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares mientras que los valores mientras más se acerquen a 0.70 en el caso de los varones y 0.65 en el caso de las mujeres el riesgo disminuye.

Vimos que este cociente nos ayuda bastante a conocer que tanto riesgo tiene un paciente de sufrir diferentes padecimientos como son: enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebro vascular, diabetes tipo  2 y demás factores de riego relacionados con el incremento de grasa interna y localización de grasa abdominal que una relación pequeña.

Concepto de peso ideal:

Este fue otro concepto que analizamos el cual se refiere al peso  en el cual el paciente posea una composición corporal óptima, de acuerdo a sus características: sexo, edad, nivel de entrenamiento, etc… así como los valores óptimos en el porcentaje de grasa que debe tener una persona dependiendo de su sexo y su actividad.

  % de Grasa % de Grasa
Clasificación Mujeres Hombres
Grasa esencial 11.0 a 14.0 3.0 a 5.0
Deportistas 12.0 a 22.0 5.0 a 13.0
Personas sedentarias 16.0 a 25.0 12.0 a 18.0
Riesgo potencial 26.0 a 31.0 19.0 a 24.0
Obesidad 32.0 o más 25.0 o más

Recordemos que conociendo el porcentaje de grasa con el que cuenta el paciente a través de la formula de peso ideal podríamos saber el peso al que debe llegar el paciente al alcanzar el porcentaje de grasa óptimo. Dicho peso se calcula de la siguiente manera:

Peso de masa grasa = peso actual X (% de grasa / 100)

Peso magro = Peso actual – Peso de masa grasa

Peso ideal = (Peso magro) / (1 – (% de grasa ideal / 100) )

Bien, ahora en esta tercera parte vamos a ver como podemos utilizar estos conceptos para fines prácticos en el ámbito de la estética corporal y los puntos que debemos cuidar antes de comenzar con un entrenamiento para dichos fines. Cuando ya tenemos todo el perfil antropométrico de la persona debemos saber interpretar estas mediciones para así poder diagnosticar cuál es el mejor método de entrenamiento que deberá seguir dicha persona.

Es importante explicar que en el ámbito de la estética, se manifiesta una importante relación de ésta con la proporción corporal  y no con el tamaño absoluto de la persona. Hay que buscar siempre que la persona logra una perfecta proporción y simetría en todas las partes de su cuerpo.

Por ejemplo: la relación de proporciones más difundida dentro del ámbito de la estética para el caso de las mujeres es la de busto, cintura y cadera: 90 – 60 – 90 cm. Pero esta relación ha sido mal interpretada a lo largo de muchos años. Lo que verdaderamente quieren expresar los valores anteriores, es que el perímetro de cintura representa el 66% de los perímetros del busto y la cadera puesto que por ejemplo una mujer de gran altura se vería muy delgada con esas medidas y caso contrario para una mujer de poca estatura.

Por lo tanto en este caso para lograr una perfecta proporción podemos utilizar el entrenamiento de fuerza con sobrecarga (pesas) el cual nos va a permitir generar un aumento de masa muscular en zonas localizadas, siempre y cuando se sigan métodos donde los componentes de la carga se adecuen a tal objetivo. Así se podrá modificar el componente muscular donde se lo desee, sin producir un aumento en el porcentaje de grasa.

Obviamente el programa integral de entrenamiento deberá ir acompañado de un plan nutricional especialmente diseñado y calculado para el paciente así como para los fines que se estén buscando, ya sea pérdida de grasa corporal o ganancia de masa muscular; así como también debemos incluir ejercicios de resistencia aeróbica para producir un importante cambio en la estética corporal tras la disminución o la no elevación del porcentaje de grasa.

Cuando comenzamos con un programa integral de  entrenamiento y nutrición con fines estéticos siempre vamos a buscar uno de los siguientes objetivos:

  • disminución del porcentaje de grasa de forma general o de forma local
  • aumento de masa muscular de forma general o en determinadas zonas corporales
  • tonificación de masa muscular
  • combinación en la disminución en el porcentaje de grasa así como tonificación o aumento de la masa muscular.
  • Combinación de tonificación con incremento de masa muscular en distintas zonas.

Cuando una persona busca un cambio en la forma de su cuerpo uno de los principales problemas a los que nos vamos a enfrentar siempre los profesionales de esta área es que las personas siempre van a buscar la mayor cantidad de avances en el menor tiempo posible ya sea en pocas semanas o incluso en días.

Desde el punto de vista del entrenamiento, podemos explicar en forma básica que el mismo se encuentra regido por el Síndrome General de Adaptación (SGA) y por sus principios el cual indica que siempre se deben ir respetando los diversos tiempos cronológicos para las adaptaciones de estructuras, órganos y sistemas que van a permitir a los sujetos mejorar el rendimiento en las distintas capacidades físicas estimuladas como lo son la fuerza o la resistencia aeróbica, y generar cambios progresivos y duraderos en la composición corporal. Respetando dicho proceso vamos a poder evitar la generación de lesiones en estructuras implicadas en el movimiento en músculos, tendones y ligamentos.

Por ejemplo he visto muchos casos en los que tanto hombres como mujeres e incluso algunos entrenadores desean realizar o bien poner programas de entrenamiento con niveles de exigencia sumamente elevados para generar cambios más acelerados en la composición corporal provocando lesiones o que la persona caiga en una fase de sobreentrenamiento o en el síndrome de cansancio crónico.

Lo que se podría proponer es que aunque nos gustaría que los cambios en la estética corporal de un paciente o de nosotros mismos llegaran de manera inmediata se debe de trabajar de manera conciente, adaptando cada programa de entrenamiento a las necesidades de cada persona, y fundamentalmente respetando los tiempos de adaptación y desarrollo de las diferentes estructuras y órganos inmersos en dicho trabajo para poder asegurar que dichas modificaciones estéticas sean duraderas y sin riesgo de lesiones.

Bueno amigos espero que hayan disfrutado estos tres artículos sobre una de las herramientas más útiles para el estudio de la forma corporal que es la antropometría si como para poder dar un seguimiento a nuestros pacientes de una forma más objetiva.

Y recuerden que siempre antes de comenzar con un programa de dieta y ejercicio acudan con una persona capacitada y de su plena confianza, ya sea un especialista en nutrición deportiva, un asesor nutricional, un entrenador profesional etc…

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